Información acerca de la Jícama
La jicama es una planta de raíces tuberosas, comestibles, hojas grandes y crece en forma de enredadera. El tubérculo de la planta también llamado jícama se considera un fruto de sabor ligeramente dulce, posee una piel gruesa y marrón, al igual que una carne blanca, crujiente y jugosa.
Razones para comer jícama en la dieta
- La jícama es una fuente de carbohidratos, se encuentran en 3 tipos diferentes, en mayor cantidad fibra, después azúcar y almidón.
- Es un alimento bajo en grasa, calorías y proteína, pero tiene un alto contenido de agua. Sin embargo, es una buena fuente de vitamina C y proporciona otras vitaminas como vitamina E, folato, B6, tiamina, riboflavina y ácido pantoténico. También proporciona minerales como potasio, hierro, magnesio, cobre, fósforo, calcio y zinc.
- Aporta varios antioxidantes, que son compuestos vegetales beneficiosos que ayudan a prevenir el daño celular.
- Contiene altas cantidades de fibra dietética y agua, los cuales promueven movimientos intestinales saludables.
- Contiene fibra dietética, potasio, hierro, cobre y nitrato, que pueden beneficiar la salud del corazón al reducir los niveles de colesterol, reducir la presión arterial y mejorar la circulación.
- La jícama es rica en inulina, que es fibra prebiótica que alimenta las bacterias intestinales beneficiosas.
¿Puede la jícama ayudar a perder grasa?
La jícama es un alimento denso en nutrientes y bajo de calorías. La jícama es rica en agua y fibra, lo que ayuda a la saciedad, que puede ayudar a una ingesta menor de calorías. También contiene la fibra prebiótica inulina, que se ha relacionado con la pérdida de grasa. Es importante consumir este alimento dentro de una dieta saludable y equlibrada para poder obtener los beneficios de pérdida de grasa.
¿Cómo integrar jícama en tu dieta?
La jícama se puede comer cruda o cocida, una vez se le ha retirado la cáscara, se puede utilizar en una amplia variedad de platos:
- Agregar a una ensalada de verduras para obtener un crujiente adicional.
- Combinar con mango, piña o papaya para una ensalada de frutas tropicales.
- Cortar en rodajas gruesas y servir con una salsa como guacamole o hummus.
- Añadir a una fuente de verduras.
- Saltear con aceite de sésamo y vinagre de arroz.
- Cortar la jícama y añadir jugo de limón y chile en polvo para un bocadillo picante